jueves, 9 de junio de 2011

doberman

INTRODUCCIÓN:
De todos los animales que conocemos, el perro es nuestro favorito. Y de todos los perros, aparte del perro callejero (ese que nadie quiere y muchos ni miran), el Doberman es nuestro predilecto. En diferentes ocasiones nosotros hemos tenido la suerte de haber tenido dos de estos perros como mascotas, y verdaderamente son difíciles de igualar, imposibles de superar.

No es su tamaño, realmente no son sus características externas, que consideramos perfectas en un perro, lo que nos hace sentir así. Es el comportamiento tan familiar de estos perros. Criados como miembros de la familia, llegan a ser parte de la familia; sólo se les ven felices cuando están con la familia y siempre están dispuesto a participar en todas las actividades, sea desde estar sentados tranquilos viendo la televisión, a una caminata por el campo, a bañarse en el mar sobre una balsa de hule. Todo lo que se toma para verlo satisfecho es que se le permita estar junto a su familia, sea donde sea, haciendo lo que sea. Cuando se les trata de esta forma, aparte de su muy reconocida inteligencia, demuestran cierta astucia, o picardía, mezclada con un carácter juguetón que es bien simpático y divertido; aunque nunca hemos visto esta cualidad ser mencionada en esta raza, sí es muy real.

Otras características de esta raza, que aunque sí son mencionadas no se les ponen mucha énfasis, son que en el perro macho el sentido de guardián es mucho más desarrollado que en la hembra. Mientras que la hembra, que no deja de ser excelente en la protección, es más dócil y llevadera. En ciertos casos tal parecen que son dos razas diferentes. Otra dato importante es la forma en que reacciona y aparentemente piensa. El Doberman discurre en términos de Sí o No; no existen términos medios. O se hace, o no se hace. Tal vez por eso sea tan obediente y una vez comenzado el ataque, sea tan feroz.

Como guardián, el Doberman, no tiene igual. Es increíble el control y confianza en sí mismo que estos perros tienen. Mientras que no se demuestre agresividad hacia su familia, tal parece que son inofensivos, pero no se le vaya a ocurrir una broma pesada o un manotazo delante de ellos, porque reaccionan con la velocidad de un rayo. La agilidad que tienen es bárbara; se documenta uno que fue entrenado a saltar y superaba, porque lo hacía rutinariamente, los nueve metros (28 pies) de largo. Por cierto, el olfato y el oído los tiene sumamente desarrollados.

ORIGEN:
Se acredita a Karl Friedrich Louis Dobermann (1834-1894) con ser quien creó la raza de perros conocida por Doberman, pero este dato no es del todo correcto. Lo que es comprobado es que el señor Dobermann era recaudador de bienes del gobierno local en la provincia o región de Turingía en Alemania. Siendo aficionado a la cría de perros es apropiado considerar que en efecto el señor Dobermann comenzó el cruce de las razas de perros en busca de un perro con los instintos de guardián bien desarrollados. Lo cual es razón suficiente para nombrar la raza en su honor; pero le tomó unos años más, después de su muerte, a varios criadores independientes el estabilizar la raza.

Existen varias versiones, de las cuales la siguiente es la que aparenta tener más lógica. Se dice que el señor Dobermann en su trabajo, lo cual incluía confiscar, necesitaba un perro de buen tamaño y dado el caso con disposición feroz. Pero Dobermann también era el encargado de recoger los perros callejeros y en asociación con dos amigos criaba perros para venderlos. Esta versión dice que en el proceso de estos oficios Dobermann dio con un perro callejero de raza desconocida en el que notó las cualidades que el deseaba. Cruzó ese perro con el Pinscher y ese fue el comienzo de lo que terminaría en el perro Doberman del presente. El refinamiento y la estabilización de la raza, ya con cruces estudiados, quedó en manos de otros criadores.

No que el señor Dobermann no haya alcanzado grandes logros en “su raza”. El perro ya criado por él alcanzó gran reconocimiento como guardián. Llegando al punto de ser el preferido de los guardias civiles de la región; razón por la cual a aquel Doberman se le llamó “perro gendarme”.

Se estima que los cruces comenzaron en la década de 1880, tal vez poco antes. Entre las razas empleadas, que en aquellos tiempos eran diferentes a como las conocemos hoy, se encuentran un antepasado del Pastor Alemán, el Pinscher y el Rottweiler. Más tarde se le agregó algo del Terrier de Manchester (1902 y después de 1908) y del Greyhound (1908). También se ha supuesto que se emplearon el Gran Danés, el Weimaraner, el Pointer y el Pastor de Beauce, pero es dudoso que ninguno de estos sea antepasado del Doberman.

En 1900 la raza fue reconocida en Alemania. Poco después comenzó la Primera Guerra Mundial y la raza, al igual que toda Europa, sufrió serias pérdidas. Lo irónico es que la popularidad del Doberman era tanta que un par de décadas más tarde, en la Segunda Guerra Mundial, este perro jugó un serio papel en ambos lados del frente; fue empleado tanto por los alemanes como por los americanos. Porque aunque en Inglaterra no fue del todo aceptado hasta después de la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos fue presentado en 1898 y establecida la raza en 1908.

MASCOTA:
Existen muchos rumores que son injustos con esta raza de perros. Muchos de estos rumores exageran o no representan justamente su agresividad. Claro, que si a un Doberman se le entrena para que sea una fiera, lo va a ser. Esos son los instintos que se desarrollaron en su estirpe. De por sí, el Doberman no le tiene miedo ni a vivos ni a muertos y si se le enseña a morder, pronto va a estar mordiendo hasta los alambres de las cercas. Pero eso, no es culpa del perro.

El Doberman es perro de un solo dueño. Su fidelidad es hacia su amo, la familia de su amo y nadie más. Claro, es un perro sumamente obediente y aquellos entrenado por la policía u otro cuerpo de servicio público hasta cierto punto aceptan el cambio de manejador, al igual que aquellos entrenados para competencias. Pero en el corazón del Doberman criado en la casa sólo hay un lugar, el de su familia. Razón por la cual se debe de traer de cachorro a la casa y siempre recordar que es un compromiso de nuestra parte por vida, porque tanto el perro como nosotros vamos a sufrir mucho si la separación ocurre antes.

Es muy cierto que presenta dos cualidades no del todo deseadas de las cuales hemos leído y notado en nuestras mascotas. Una de ellas es que cuando el Doberman ataca, o se “dispara”, es preferible quitarse del medio y esperar a que se enfríe por sí solo. Claro, si ataca a una persona actúe rápido porque no da mucho tiempo, pero si es a otro animal, no se le ocurra interferir porque la cosa usualmente se pone fea y sólo se toma una mordida equivocada para enviarlo a usted al hospital. A nosotros nunca nos han atacado nuestras mascotas y no sabemos de que hayan atacado a ningún amo, pero si los hemos visto enfadados (con los gatos y uno que otro vecino y pariente indeseable) y pueden ser temibles. El otro dato es que usualmente se apega demasiado a un miembro de la familia, por lo general al hombre de la casa u otra persona adulta, y es tan fiel que sólo quiere estar al lado, o encima, de su dueño. Pero esto se soluciona con un adiestramiento firme.

En la casa donde hay niños es preferible una hembra. Por lo general son más tolerantes y el sentido de guardián más controlado que en los machos. Como ya mencionamos, traerlo de cachorro a la casa y ponerle una de las sabanitas o ropitas viejas del niño donde el perrito duerme. Dicen los viejos que de esta forma se encariñan más con el niño de la casa, y si es una perra, llega a querer a los niños como si fueran sus propios cachorros. Es asombroso el cariño y la paciencia que hemos visto a estas perras tener con los niños de la casa. Claro, los abusos infantiles de parte de los niños bajo ningún concepto pueden ser permitidos. Otro consejo de los viejos que también hemos puesto en práctica con admirable resultados es criar al Doberman en la familia, no aislado en perreras. Cuando la familia está cenando, enseñarle que se acueste cerca de donde están todos, no darle comida de la mesa, pero sí permitirle estar presente. Al igual que cuando la familia está compartiendo de otras maneras, digamos viendo la televisión. Hay que ser firme pero recuerde que él o ella es un miembro más de la familia.

El Doberman es tan fiel y obediente que se da a querer. Ver aquel cachorro convertirse en todo un perro, o perra, es una experiencia que hay que vivirla. Lo único que nos falta decirle es que no se asuste cuando un buen día el perrito, que ya es de buen tamaño pero como los hijos para usted siempre será pequeñito, ladre por primera vez dentro de la casa. Algo, tal vez fuera de la casa, le indica comportarse de esta manera pero usted tranquilo, que ahí tiene perro para todo. Está acostado y de pronto se para todo erizado, con las orejas empinadas a todo dar, sin razón explicable lanza uno o dos ladridos, que si es hembra parece que va a tumbar el techo y si es macho lo va a mandar volando. Entonces se acuesta otra vez y se hace el medio dormido. Sea lo que sea que causó esta reacción en el perro, no vuelve a molestar.

Esta raza es bien saludable pero si se anima y se decide por ella, tan pronto obtenga el cachorro debe de llevarlo a su veterinario para que le de el visto bueno antes de llegarse a encariñar con el perrito, que no va a tomar mucho tiempo en suceder. Otros datos favorables del Doberman es que el pelo es corto y sí lo puede cepillar a menudo pero no es del todo necesario. Tiene que estar extenuado para que saque la lengua, lo cual se toma considerable ejercicio. De lo contrario no se tiene que preocupar por la saliva. Se le debe de llevar a caminar y si es posible dejarlo correr un poco, pero lo de la carrera es una actividad de placer más que un requerimiento.

Claro, si en vez de una mascota desea tener un campeón de exhibición, entonces el cuidado es más trabajoso y el ejercicio mucho más intenso. De todas formas, se estima que no se le debe de poner en un programa de ejercicios muy riguroso hasta que no tenga los dieciocho meses. Tal vez natación, pero todas las otras actividades extenuantes se deben de posponer hasta que la conformación ya se haya desarrollado.

Recuerde que estos perros son sumamente obedientes; aunque se estén muriendo de hambre ni miran el palto de comida hasta que no reciben la orden de comer, si es que se les adiestra de esa forma. Por favor, recuerde que los instintos de este perro son más que suficiente para cuidar y proteger a la familia. Tenga mucho cuidado y no le enseñe cosas indebidas, porque lo que usted desee que haga, lo va hacer. Y si lo maltrata, recuerde, que para este animalito sólo existe usted en este mundo, que concepto puede tener en su mente si no es una total decepción de la vida.

OTROS NOMBRES:
El nombre de esta raza, Doberman, algunas personas refieren escribirlo terminando en dos “n”, Dobermann. En Estados Unidos se le llama “Doberman Pinscher”, y se le apoda “Dobe”. En el resto del mundo de habla inglesa, y prácticamente todo otro idioma, se le llama “Doberman”.

FEDERACIONES CANINAS:
Relación de federaciones caninas que reconocen esta raza o se especializan en ella. Referencias útiles para estimar la popularidad del Doberman, el esfuerzo realizado por mantener la raza definida, para obtener asesoramiento antes de adquirir un cachorro de sangre pura y donde ver esta raza competir.
• American Kennel Club: AKC (Estados Unidos). En el “Working Group”. Reconocido en 1908.
• United Kennel Club: UKC (Estados Unidos). En el “Guardian Dog Group”. Reconocido en la década de 1940.
• The Kennel Club: KC (Reino Unido). En el “Working Group”.
• Federation Cynologique Internationale: FCI (Bélgica, con federaciones afiliadas en el resto del mundo). Grupo 2. Sección 1. En los perros “Pinscher”.

DESCRIPCIÓN

Las medidas varían entre las diferentes federaciones cinológicas del mundo. Presentamos cifras relativas que dan una idea del tamaño y la apariencia de la raza. Si desea exhibir su perro, consulte las medidas de la federación donde desea competir.

DISPOSICIÓN:
La disposición del Doberman debe de ser alerta sin demostrar síntomas de cobardía ni tampoco agresividad. Es muy deseado que demuestren agilidad en sus movimientos y se desplace con cierto tono de firmeza natural pero con flexibilidad en su temperamento (se le vea contento o alegre). No debe de ser brusco ni en sus movimientos ni en su comportamiento.

APARIENCIA GENERAL:
El Doberman es un perro mediano de pelo corto y conformación regular, ni doble ni liviana. Se distingue su musculatura sin llegar a ser exagerada. Le llaman un perro de forma cuadrada; es tan alto como largo. Realmente es un perro de líneas rectas. Tanto la forma de la cabeza, las orejas en aquellos que las tienen cortadas, como el cuerpo y las patas se caracterizan por sus líneas rectas. El cuello arqueado dando proporción y elegancia a la apariencia general.

CABEZA:
La cabeza, tanto vista desde arriba como de perfil debe de tener la forma de una cuña. La parte superior es plana u horizontal.

OJOS:
De forma almendrada. Moderadamente profundos. Muy expresivos, de mirada vigorosa. En los perros negros el color de los ojos es castaño. En los otros colores de pelo, el color de los ojos es similar al de las marcas del pelo.

STOP:
El “stop”, parte frontal de la cabeza debajo de la frente, no debe de ser muy pronunciado pero sí tiene que ser definido.

HOCICO:
Largo, la parte superior en un plano paralelo con la parte superior del cráneo.

NARIZ:
Negra en los perros de pelo negro. Castaña oscura en los perros marrones. Gris oscura en los perros azules. Leonada oscura en los perros leonados.

MEJILLAS:
Planas.

MORDIDA:
La mordida del Doberman es del tipo llamada de “tijera”. Cuando cierra la boca los incisivos de la mandíbula inferior deben tocar en la parte interior de los incisivos de la mandíbula superior.

LABIOS:
Pegados.

DIENTES:
Fuertes, blancos. En total 42 piezas; 20 en la mandíbula superior y 22 en la mandíbula inferior.

OREJAS:
La parte superior de la base de las orejas debe de estar a la altura de la parte superior de la cabeza.

En algunos países se permite que sean cortadas, en otros no. Cuando no son cortadas se les deja tal y como son, en tal caso son anchas, grandes y parcialmente caídas a cada lado de la cabeza.

En los países donde se permite, se cortan al largo que la discreción del veterinario que efectúe la operación indique (de acuerdo al tamaño y forma de la cabeza del perro) y el uso que se le piense dar al perro. Si son muy anchas en la base y cortas de largo (corte militar), aunque garantizan que siempre van a estar paradas, no son muy bonitas pero si efectivas; este es el corte deseado para los perros que van a desempeñar un tarea de guardián. Si son muy finas en la base y largas (corte de competencias de conformación), es posible que no las pueda mantener paradas, lo cual no es deseado. Lo ideal es lo más largo posible que el perro pueda mantenerlas siempre erguidas, el corte intermedio o de mascota. Para lograr el efecto deseado se les cortan cuando aun es un cachorrito, preferiblemente por un veterinario con experiencia. Usualmente se les cortan a las ocho semanas de nacido, aunque puede ser un poco después, antes de las diez semanas.

Existe cierto desacuerdo con respecto a si se le deben de cortar o no, claro en los países donde se permiten ser cortadas. Este desacuerdo también incluye la cola. Aquellos en contra de que se les corten argumentan que existe la posibilidad que se infesten durante el saneamiento de la operación. Tal vez siendo otro argumento en contra del corte un punto aun de mayor peso el que las orejas y la cola son empleadas por los perros en su comunicación.

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